En un embarazo ocurren muchos cambios: cambios en el cuerpo,
cambios en el humor, cambios en el apetito… Ahora imagínate que además de los
cambios de tu propio cuerpo hay ya una personita que depende de ti y de tu
pecho para recibir cariño, amor, comprensión y, en ocasiones o casi siempre,
alimento.
Muchas mujeres que tienen lactancias más allá de los seis
meses pueden descubrir que están embarazadas de nuevo debido a ciertas
molestias o sentimientos mientras amamantan a un bebé, niño o niña. Puede que a
partir de ese momento surjan dudas de si lo más conveniente sería destetar o continuar con la lactancia del bebé más mayor.
Os dejamos aquí un extracto de un texto sacado de La Liga de la Leche internacional hablando sobre el tema y las dudas que suelen tener las
personas que amamantan en las reuniones.
llli.org |
¿ES SEGURO EL AMAMANTAMIENTO EN TÁNDEM?
Una preocupación que puedes tener se refiere a la salud del bebé en tu
vientre. Puede ser tranquilizador saber que en un embarazo normal no existe
evidencia de que continuar amamantando prive de los nutrientes necesarios al
bebé que está en gestación. Otra preocupación típica es que la hormona
oxitocina, liberada por la estimulación de tus pezones mientras
amamantas, pueda desencadenar un alumbramiento prematuro. Sin embargo, no
hay ninguna razón que sugiera una conexión entre aborto espontáneo y
amamantamiento en un embarazo normal. De acuerdo a Hilary Flowers, el útero es
“sordo” a la oxitocina durante el embarazo y su sensibilidad a esta hormona
solo se incrementa cerca del comienzo del parto (Hilary Flowers, Breastfeeding
Today).
Madarshahian and Hassanabadi (2012) compararon las tasas de éxito en lograr
el parto a término y el peso al nacer en recién nacidos entre dos grupos de
mujeres embarazadas con más de un hijo: las que amamantaron durante su embarazo
y las que no. Los resultados de este estudio no encontraron diferencias
significativas entre los bebés nacidos a término y los no-nacidos a término
entre los dos grupos de madres; el peso al nacer tampoco se vio afectado. Los
investigadores concluyeron que amamantar durante un embarazo normal es seguro y
que “no aumenta la posibilidad de resultados maternos y neonatales adversos. La
superposición de la lactancia materna es una decisión personal de las madres”.
Esta investigación excluyó a propósito los embarazos de alto
riesgo. Si tienes un embarazo múltiple o se considera que hay riesgo de aborto
espontáneo/parto prematuro, conversa sobre tus opciones con los profesionales
de salud que te atienden.
CAMBIOS DURANTE EL EMBARAZO
Algunas madres desarrollan sensibilidad en sus pezones durante el embarazo.
Una cuidadosa atención a la posición de tu bebé mientras amamanta puede ayudar
a disminuir este inconveniente. Las técnicas de respiración aprendidas en las
clases de parto pueden ayudarte a sobrellevar el aumento de la sensibilidad.
Estas técnicas de respiración también te pueden ayudar si te sientes
intranquila mientras tu bebé está tomando el pecho. Si tu bebé mayor es lo
suficientemente grande, puedes pedirle que amamante más suavemente o por períodos
de tiempo más cortos. Esto ayudará tanto a tus pezones sensibles como a
disminuir tu intranquilidad.
La necesidad de descanso extra es normal en el embarazo. Amamantar durante
tu embarazo puede ayudarte a tener descanso extra si amamantas a tu niño o niña
más mayor mientras estás acostada. Una habitación completamente a prueba de
niños, con un colchón en el suelo, te permitirá continuar descansando si tu peque
se desprende del pecho y se pone a jugar.
PRODUCCIÓN DE LECHE Y
CALOSTRO
Las mujeres que amamantan mientras están embarazadas frecuentemente
encuentran que su cantidad de leche decrece alrededor del cuarto o quinto mes
de embarazo (a veces antes). La composición de tu leche también cambiará
levemente. Estos cambios están asociados con cambios hormonales normales
durante el embarazo, y amamantar o extraer la leche con más frecuencia no
aumentará la producción de la manera en que se incrementaría si no estuvieras
embarazada. Si el bebé que estás amamantando tiene menos de 1 año, revisa su
ganancia de peso para asegurarte que esté recibiendo suficiente leche. Tampoco
es raro que el sabor de tu leche cambie. Estos cambios pueden conducir a que
algunos bebés mayores tomen el pecho con menor frecuencia o se desteten
completamente.
De acuerdo a “Breasfeeding Answers Made Simple”, por Nancy Mohrbacher
(2010), “los bebés mayores que toman pecho no privarán al recién nacido de
calostro por amamantar durante el embarazo […]. No importa la frecuencia o la
duración de la lactancia, el calostro seguirá estando disponible después del
parto para el recién nacido”. Las hormonas que mantienen un embarazo se
encuentran en la leche materna, pero éstas no son peligrosas para un lactante.
Algunas personas que amamantan muestran preocupación acerca de que sus pequeños
puedan tomar leche destinada a alimentar al nuevo bebé. Estas madres pueden
confiar en el hecho de que los pechos son maravillosos y que pueden ajustar su
producción: si se les pide producir suficiente leche para dos, ¡generalmente lo
logran! Además, muchos niños y niñas toman pecho con mucha menor frecuencia que
un bebé y obtienen la mayor parte de su nutrición de otros alimentos.
Las monitoras de La Liga de la Leche estamos aquí para responder a todas las preguntas que no encontréis resueltas en este y otros artículos. Animaros a contactar con nosotras.
Marta
Monitora LLL-Segovia
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