martes, 8 de agosto de 2017

CÓMO HABLAR CON EL MÉDICO DE TU HIJ@


  

 
Lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2017
(origen de la imagen: FEDALMA)
 
       Durante este año, el Lema de la SMLM hace referencia a la construcción de alianzas para proteger la lactancia materna. ¿Qué mejor alianza que la que podemos construir con nuestro médico?
 
     Hace años, durante mi formación como monitora, encontré muy interesante un artículo de la Liga de La Leche que trataba este tema: cómo hablar con el pediatra de nuestro bebé o hij@ más mayorcito. Lo he rescatado del fondo de recursos, porque pienso que en cierto modo puede seguir siendo útil y actual. Es obvio que es importante tener una buena comunicación con los profesionales que se ocupan de la salud de nuestra familia. Los médicos son un sostén clave de la lactancia materna. Aquí vienen algunas sugerencias para favorecerlo. ¿Se os ocurre alguna más? Por favor, no dejéis de compartirla en los comentarios.
 
 
******************
 
 Cómo HABLAR CON EL MÉDICO DE TU HIJO
 
   Los padres y el pediatra compartimos un interés común: la salud de nuestros niños. Vemos la ventaja y la importancia de trabajar juntos como un equipo. El clima de confianza y diálogo es el más idóneo. Lograr este clima es posible, fundamentalmente cuando existe sinceridad, respeto y confianza en el intercambio de información.
 
   No obstante, algunas veces las madres reciben consejos del médico que difieren de lo que éstas conocen por propia experiencia o saben de la lactancia materna. O bien al hablar con la monitora reciben información o sugerencias que difieren de los consejos médicos.
 
    En estos casos las mamás se encuentran ante una situación difícil e incómoda y pueden sentirse tentadas de mentir a su pediatra, si deciden no seguir su consejo. Es el caso de muchas mamás que reciben la consigna de no amamantar antes de las 3 horas ni más de 10 minutos,  o las que reciben el consejo de introducir otros alimentos antes de los 6 meses o suplementos de leche artificial porque “la leche ya no basta” o “el bebé gana poco peso” cuando es el caso que la lactancia funciona bien, el bebé está sano y la madre no tiene previsto destetar.
 
    En ocasiones el consejo profesional –puesto que proviene de un experto en salud- actúa de manera que la madre pierde la confianza en su capacidad de alimentar a su bebé y se siente tan culpable y se preocupa tanto que abandona la idea de llevar a cabo la lactancia materna exclusiva.
 
    En este artículo vamos a intentar ofrecer algunas sugerencias útiles para mejorar la comunicación con el profesional de la salud, fundamentalmente en los momentos en que la opinión del médico entra en conflicto con la decisión materna de cómo, cuándo y cuánto alimentar a su bebé.
 
   Qué duda cabe que es ideal  poder contar con un pediatra que conozca cómo funciona la lactancia materna y que tenga experiencia en cómo se desarrollan los bebés amamantados. Este tipo de pediatra será un estímulo muy valioso para el binomio lactante (madre-bebé) durante todo el tiempo que la madre desee amamantar.
 
  Si el pediatra desconoce cómo funciona la LM y ofrece consejos que no deseas poner en práctica (o ante la duda, no sin antes explorar a fondo las posibles causas y todas las opciones), puede ser que se preste a dialogar y mantenga una actitud abierta. En ese caso las sugerencias son las siguientes:
 
- El médico necesita saber lo que tú estás haciendo, ya que trabajáis como un equipo. Es mejor ser sincera y no ocultar nada importante. La sinceridad te ayudará a valorar más tu punto de vista, además el hecho de ocultar o mentir te hará sentir culpable y poco honesta.  Por otro lado al mostrarle tu modo de obrar, el médico sabrá qué funciona y qué no, y aprenderá más sobre LM.
 
- Escúchale atentamente, y (sobra decirlo) muestra en todo momento una actitud de calma, respeto y educación.
 
- Exprésale tu opinión con serenidad. Háblale de tus sentimientos. Por ejemplo: “No me siento cómoda con la idea de…”, o “Me sentiría muy triste si…” o “Me sentiría más cómoda si intentara…”, ya que el profesional puede discutir hechos, pero no puede discutir los sentimientos de una madre.
 
- Asegúrate de conocer bien los argumentos en los que se basa la sugerencia de la monitora, tu opinión o decisión respecto al consejo del médico.
 
- Muestra que se trata de una decisión que has tomado tú por ti misma. Evita decir cosas de tipo: “La LLL dice que…”, o “La Asociación Española de Pediatría dice que…”.
Es preferible decir: “He leído en (referencia bibliográfica) que…” o “En un libro que he leído sostienen que…”. Es posible que tu médico esté dispuesto a que le muestres esas publicaciones.
 
- Si no te apetece hablar con tu médico acerca de tu opinión o tu manera de resolver la cuestión (por ejemplo, sugerirle la posibilidad de llevarle  a tu niño a pesar cada semana para que él revise su progreso, o explicando que durante unos días vas a aumentar la frecuencia de las tomas para subir la producción antes de ofrecerle leche artificial) siempre puedes consultar a otro médico que esté más informado en temas de lactancia y apoye la búsqueda de soluciones que permitan continuar con ella.
LA LIGA DE LA LECHE
          

No hay comentarios:

Publicar un comentario