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jueves, 7 de septiembre de 2023

MITOS DURANTE LA LACTANCIA I

En casi todos los lugares dónde organizamos reuniones presenciales suele haber un tema estrella que se repite una y otra vez a lo largo de los años y es uno de los temas que gusta mucho por lo interactivo que es. ¿A quién no le han dicho alguna vez uno o varios mitos durante su lactancia?     

              

Podría enumeraros cientos, pero vamos con los más comunes:

- Cuándo la madre da a luz aún no tiene leche: FALSO. Las mamás, todas, tenemos calostro, que es la primera leche que se produce. Es el mejor alimento que puede recibir un recién nacido y debería ser el único salvo prescripción especial. Es necesario que el bebé mame lo más frecuentemente posible (¡incluso a cada hora!) desde que nace, y que el agarre sea lo mejor posible para dar la opción al bebé a que extraiga todo el calostro que necesita. Si detectas que algo puede estar mal, te animamos a que busques ayuda lo más pronto posible a tu matrona/matrón, profesionales sanitarios y/o el grupo de apoyo más cercano.


- Un bebé tiene que mamar cada 3 horas: FALSO. Un bebé debería mamar A DEMANDA, salvo si tenemos un bebé que pide poco pecho y/o muy dormilón, o aquel que sospechamos que se frena en el crecimiento o se frena en el aumento de peso, etc, con el cual entonces podemos practicar una lactancia A OFERTA. O sea, ofrecer nosotras el pecho muchas veces al día para asegurarnos que así aumenta la ingesta de leche. Si el bebé siempre o casi siempre está dispuesto a mamar, ¡fantástico! Y si no quiere mamar, estaremos más tranquilas de que le hemos dado la opción.

- Un bebé no puede dormir en la misma cama con los adultos: FALSO. Es una opción válida si se cumplen las premisas para un colecho seguro. El colecho favorece la lactancia materna, ayuda al descanso de la mamá y de la familia........pero es una decisión particular de cada familia el practicarlo o no, dependiendo de sus circunstancias e ideales.


- No tengo suficiente cantidad de leche para amamantar a mi/s bebé/s: FALSO. Es cierto que puede existir una pequeña cantidad de mujeres con condiciones especiales que hacen que la lactancia exclusiva no pueda producirse, pero es un porcentaje muy bajo (algunas publicaciones hablan de un 1-2%). ¿Y entonces porqué de repente tantas mujeres "no tienen leche"? En la mayoría de los casos, lo que solemos encontrarnos son con malos agarres que hacen que no haya buena transferencia de leche del pecho al bebé. Y cómo el pecho es sabio, "si no se saca, no se produce para evitar males mayores". Os dejo un enlace a nuestro canal de YouTube con vídeos de posturas para el amamantamiento que esperamos que os ayuden.



- Si ya está tomando leche artificial en biberón es tontería seguir ofreciendo el pecho: FALSO. Es obvio que lo ideal sería una lactancia materna exclusiva, pero si ésta no se puede/quiere seguir, siempre será mejor una lactancia mixta que una lactancia artificial exclusiva si la mamá está animada a seguir practicándola. La mucha o poca leche materna que pueda tomar el bebé o niño, siempre le aportará muchos más beneficios que si no lo hiciese. Ésto no quiere decir que a las mamás que quieren optar por lactancia artificial por las razones que sean, se les tenga que insistir u obligar a una lactancia mixta, pero sí deberíamos proteger y animar a las mamás que sí quieren seguir con pecho a pesar de que tengan que complementarlo con otros tipos de leche. Os dejamos un enlace para intentaros ofrecer información sobre esta opción.

- Las mamás lactantes no pueden medicarse con casi ningún medicamento: FALSO. Ya os hemos hablado en alguna otra ocasión de la fantástica y fiable web e-lactancia, creada por profesionales y a la cual podemos consultar libremente toda la población. En ella se pueden consultar todo tipo de medicamentos, tratamientos, enfermedades, etc. Es una web completísima y si no encontráis lo que estáis buscando, les podéis enviar un email de consulta.

- ¿Pero después de 3 años aún tienes leche? ¡No puede ser!: FALSO. Da igual que un bebé tenga 1 mes, 1 año o 5 años. Si hay estimulación, hay producción. Si el bebé mama y extrae leche, siempre habrá producción.En algunas ocasiones lo que sucede con los niños "más mayorcitos" es que comienzan a lactar sólo de manera no nutritiva por el placer de hacerlo o de estar pegado/a a mamá (para dormirse, porque se aburren, porque quieren mimos, porque se hacen daño.....) y entonces aunque el bebé mame, al no querer extraer leche se llega a retirar la producción y se realiza una lactancia en seco. Esta lactancia puede también durar hasta que mamá, niño o ambos quieran dejar de hacerlo ¡y muchas mamás refieren que es muy placentera! 


¿Os apetece contarnos más mitos que os hayan dicho para hacer la siguiente entrada del blog?


Pilar Rúa

Monitora LLL León-España

viernes, 4 de junio de 2021

LACTANCIA MATERNA EN DIFERIDO

Cuándo estamos embarazadas solemos tener la expectativa de ofrecer a nuestro bebé el pecho de forma directa, pero cuándo ha nacido pueden ocurrir una serie de situaciones en las que esto es muy difícil o imposible, o que nuestro bebé de lactancia mixta de repente empieza a rechazar el pecho, o que nos tenemos que separar del bebé para salir a trabajar muchas horas o a un viaje y al poco no quiere más pecho, etc. Y muchas más situaciones....



Recordad que las monitoras de LLL estamos ahí para ayudaros y apoyaros en conseguir la lactancia que deseáis y para apoyaros en el proceso de relactación en caso de existir. Pero a veces nos encontramos con mamás que no han podido o simplemente y muy respetable, no han querido relactar por su situación particular.

Hay familias que optan entonces por la lactancia artificial, y hay familias, o en la inmensa mayoría son las propias mamás las que deciden comenzar a extraer su leche para poder alargar en el tiempo que el bebé tome leche materna aunque no sea desde el envase original. 

Llamamos así a la lactancia que se basa totalmente en la extracción de leche de la mamá por métodos manuales o mecánicos, y esta leche se administra al bebé mediante distintos métodos

Cuándo un bebé es recién nacido o pocas semanas a veces se emplea el método dedo-jeringa mientras la mamá sigue insistiendo con las tomas de pecho directo, pero la experiencia nos demuestra que la gran mayoría de familias utilizan los biberones para administrar la leche que se extrae la mamá.

Hay mamás que consiguen extraerse una buena cantidad de leche al día, suficiente para dar de comer a su bebé, y hay otras que si no consiguen suficiente la completan con leche artificial.

¿Qué tenemos que tener en cuenta para conseguir una buena cantidad de leche? 

- primero es elegir el método de extracción de leche. Hay mamás que utilizan la extracción manual y consiguen un buen ritmo y unas muy buenas cantidades, aunque suele ser una técnica más agotadora a medio-largo plazo. En general la mayoría de mamás optan por un extractor mecánico (comúnmente denominado sacaleches) ya que para conseguir suficientes cantidades se requieren extracciones muy frecuentes. Hay muchos sacaleches en el mercado y en general si aplicamos la lógica de que "aquellas marcas que basan sus beneficios en la lactancia materna y no vendiendo aparejos que favorecen a la lactancia artificial" podremos encontrar buenos extractores. Cuándo hablamos de extracciones muy frecuentes suele ahorrarnos mucho tiempo adquirir un extractor doble eléctrico: nos hará estimular a la vez ambos pechos y esto consigue en general más leche en menor tiempo. Los extractores manuales suelen agotarnos bastante más.

Además, si tardamos menos tiempo en cada extracción seguramente nos animemos a realizar alguna extracción más al día, y esto hará que consigamos aún más leche. Recordad que sólo el coste de leche artificial en un bebé que sigue esa alimentación durante el primer año ronda los 1000 €, ¡y eso sólo en leche! Por lo cual quizás el importe económico de un extractor doble ya no lo consideremos tan elevado 


- segundo, elegir bien el tamaño del embudo en los extractores mecánicos. Recordad que ambos pechos pueden ser asimétricos y que incluso haya mamás que necesiten un tamaño para un pecho y otro tamaño para el otro pecho.


- tercero, establecer un buen ritmo de extracciones. Hay que recordar que los bebés de lactancia materna hacen tomas más bien cortas (si estamos dando el pecho y vemos tomas muy largas habitualmente es porque toman 10 minutos y se duermen 15 minutos, toman otros 20 minutos, se duermen 10...... pero raramente nos encontramos bebés que están toda una hora succionando) , muchas veces al día. Un bebé recién nacido en las primera semanas hace mínimo 10-12 tomas al día, y lo habitual es que hagan más, por lo cual las extracciones deberían llevar el mismo ritmo. Si se extrae leche en lugar de amamantar y el bebé sólo tiene unos días de edad, lo mejor es llevar a cabo entre 8 y 12 sesiones de extracción al día (de las cuales, al menos una por la noche a la madrugada) durante las primeras semanas para establecer una buena producción de leche. En pautas generales conseguimos más leche con extracciones cortas en el tiempo, pero muy frecuentes. Os dejo varios enlaces dónde os damos información sobre la extracción: Lactancia y trabajo , Manipulación y conservación de la leche maternaExtracción y almacenamiento
Y aquí os dejo algunas ideas de madres que lo han hecho, publicadas en el Arte Femenino de Amamantar 

        * Propóngase 10 veces, intente llegar a 8, nunca haga menos de 6.
        * No piense "cada 3 horas" o no llegará a las 8 sesiones. Las tres horas se convertirán en 3,5 horas, y al final del día habrá hecho 5 y no podrá recuperarlas
        * Haga las sesiones seguidas. No hace falta espaciar las extracciones equitativamente: ¡los bebés no lo hacen!
        * Coloque 8 o 10 pequeños premios (caramelos, gominolas, cerezas.....) junto al sacaleches y coma uno en cada sesión. Al final del día no debe quedar ninguno.
        * Si desea elaborar una tabla, no pretenda ser demasiado exacta. En una hoja con las horas del día anotadas, rodee con un círculo las horas en las que se extrae leche.
        * Si un día las cosas no van bien, intente averiguar qué ha fallado e inténtelo con más ganas al día siguiente.
        * Busque ocho programas de tele, o de lo que le guste, de media hora de duración que le interesen a lo largo del día y extráigase leche mientras los ve. 
Cuándo la producción de leche está bien afianzada, la frecuencia de las extracciones dependerá de cada mujer.

- cuarto, ofrecer la leche extraída al bebé de una manera más cercana y respetuosa con sus necesidades. Informarse de la capacidad del estómago de los bebés hará que tendamos a no sobrealimentarlos cada vez que les ofrecemos alimento. ¿Qué es más sano, comer grandes cantidades y pocas veces al día, o comer pequeñas cantidades muchas veces al día? Pues en los bebés también. Por mucho que nos seduzca la idea de que se coman lo equivalente a "un cocido" y que duerman horas y horas seguidas, realmente todas las pautas sanas de nutrición pasan por una alimentación más escasa en cantidades pero más veces al día. ¿Os suena? ¡Claro!, lo que de manera natural hace un bebé de pecho cuándo le damos a demanda. ¡Si es que la naturaleza es tan sabia....!
           

Si utilizamos el biberón para alimentar a nuestro bebé lo ideal es ofrecérselo con el método kassing y eligiendo una tetina siempre de flujo muy lento o de recién nacido (no de varias velocidades). Es importante que hagamos descansos mientras el bebé succiona. Consiste en ofrecerle el biberón con el bebé prácticamente sentado y el biberón en horizontal, y dejarle hacer 10-15 succiones y retirarle el biberón unos segundos, los que veamos que no está molesto por habérselo retirado, y se lo volvemos a ofrecer. De esta manera le damos la opción de tardar más en tomarlo y de despertar su sensación de saciedad cuándo le corresponde (no tardíamente, que es cuándo ha tomado leche de más pero no se ha "dado cuenta", cómo quién engulle un plato de lentejas en 5 minutos y quedarse con hambre y a los 10 minutos se arrepiente de haber repetido). Por supuesto colocar el oído del bebé lo más pegadito a nuestro pecho para que pueda disfrutar del sonido de nuestro corazón mientras les hablamos suavemente (intentamos establecer e imitar el componente emocional que se crea cuándo un bebé toma pecho directo de su madre).

- quinto, ya lo he dicho más arriba pero lo vuelvo a comentar: no nos olvidemos de las extracciones nocturnas. Por la noche y de madrugada es cuándo nuestra prolactina en sangre está en unos niveles más elevados y por ello, se puede conseguir mayor cantidad de leche en menor tiempo. Establecer mínimo una o dos extracciones cada noche nos puede ayudar mucho a mantener una buena producción de leche. 
Quizás sea bueno recordar que la cantidad de leche extraída no es sinónimo de la leche que producimos, ya que un bebé es mucho más efectivo que un extractor y extrae mucha más cantidad de leche del pecho. Por lo cual no debemos pensar al utilizar un extractor "mira que poco me sale, eso es que no produzco apenas". Y además la cantidad de leche que se extrae cada mujer es muy variable (hay mamás que tienen más facilidad para extraerse y otras tienen más dificultad para hacerlo).

- sexto y último: la leche materna tiene defensas y anticuerpos, por lo cual no sería necesario esterilizar el extractor. Basta con un buen jabón y agua. Pero si no os sentís seguras podéis esterilizar las partes que están en contacto con el pecho y los conductos.

Sobre todo, os mandamos muchos ánimos a las mamás que seguís una lactancia en diferido. Sabemos que no es fácil y que los caminos que han llegado a una lactancia en diferido son muy variopintos, pero nos tenéis aquí para lo que necesitéis. A veces es un simple abrazo, a veces asegurarse que todo va bien, a veces son trucos para poder llevarlo mejor. Pero desde luego, sois unas heroínas y ante todo, sois las mejores mamás para nuestros bebés.




Pilar Rúa
Monitora LLL León

martes, 30 de abril de 2019

¿QUÉ PUEDO HACER YO?

Mi amiga ha sido madre. 
¿Cómo puedo apoyar la lactancia materna?
¿Qué puedo hacer?


             Si has sido madre es probable que agradezcas estas ideas para compartir entre tus allegadas. Si tu amiga ha sido madre, es probable que disfrutes de este regalo que tenemos para ti, al compartir las ideas que han ayudado a muchas familias.

        Algunas veces estamos deseando disfrutar de este nuevo bebé, otras veces pecamos de silencio por no molestar...¿Qué hacer? ¿Cómo acertar?

         Te proponemos algunas ideas para los primeros días o incluso para las primeras semanas...o meses.

           Tu ayuda e interés serán bienvenidos si coinciden con las demandas de la nueva familia.

- Si te pones en contacto con la pareja, ella te dirá cuál es el mejor momento de hacer una visita o de hablar con tu amiga sin perturbar el descanso tan preciado y escaso. Si prefieres utilizar el washapp, hazlo con moderación y recuerda que la contestación no tiene que ser inmediata.

- Los horarios con un nuevo bebé suelen ser intempestivos y caóticos y no se parecen en nada a los tuyos. Respetando los horarios que te den, respetas su descanso.

- Haz comida nutritiva y sana (mejor de cuchara o un primer o segundo plato), envásala para calentar o para congelar, llévasela a su casa y vete.

- Prepara algo nutritivo y sano listo para picar, de ese modo la madre tendrá algo a mano saludable para tomar cuando esté amamantando. Llévaselo a su casa y vete.

- Un buen regalo puede ser ofrecerte para hacer pequeñas tareas burocráticas. Si no tienen nada pendiente o aún no han tenido tiempo de crear una lista, pídeles que hagan una y te den alguna tarea. Es conveniente que les digas el tiempo del que dispones y qué estarías dispuesta a hacer.

- Ayúdales haciendo la compra.

- Si tienen perro, ocúpate de sacarlo cuando puedas...

- Si tienes tanta confianza como para estar mucho tiempo en su casa siendo invisible, ocúpate de sus visitas para que sean agradables y breves.

- Si tienen otros hijos, haz de tía. Vete al parque con ellos, cuéntales cuentos, jugad juntos...Y recuerda que necesitan tiempo con sus padres y nuevo hermano.

-Y el broche de oro indiscutible será regalarle una bolsa de tela para la colada y recordarle que puede ir metiendo la  ropa sucia porque tú te la llevarás ¡y se la traerás limpia y planchada! También puedes poner la lavadora en su casa, tender o recoger la ropa, planchar...las ideas son infinitas.

      Si ya has sido madre, seguro que se te ocurren muchas cosas más (puedes compartirlas con nosotros en los comentarios del blog). Si no eres madre pero quieres serlo, agradecerás estas opciones cuando te lleguen de vuelta.

¡Hagas lo que hagas, disfrútalo y recuerda que tus acciones pueden hacer mucho por la lactancia de ese bebé y el bienestar de esa madre!


Raquel.
Monitora de LLL en Segovia.


miércoles, 13 de junio de 2018

¿Y según las madres?

Este blog se abrió hace unos meses con la intención principal de acercar la labor y la figura de La Liga de la Leche, concretamente a los grupos de Castilla y León y Asturias,  a las madres que nos siguen tanto en persona como a través de las Redes Sociales.
Entrada tras entrada, hemos informado sobre temas sensibles, ofreciendo el punto de vista y la sabiduría "liguera", y mostrando, desde el punto de vista de las monitoras, qué es y qué hace por vosotras La Liga de la Leche.

Ya en las reuniones físicas, esas que nos unen una vez al mes a todas las madres que integramos nuestras redes, la monitora a cargo de la reunión suele dedicar unos minutos a presentar La Liga, su historia, sus objetivos. Os ofrecemos, ya sabéis, apoyo madre a madre. De mi, madre a ti, madre.

Esto recuerda un poco a esos memes que circulan por Facebook de "lo que creen los demás que hago y lo que realmente hago". Desconozco si hay alguno diseñado para la figura de "La Monitora", pero en estas entradas y reuniones faltan a veces cómo nos veis vosotras, las madres. Porque a fin de cuentas todo lo que hacemos y decimos, lo hacemos y decimos por vosotras.

El caso es que hace unos días, en el grupo de La Liga de la Leche de León en Facebook, espontáneamente una madre abrió un post para decir al resto de mujeres lo que nosotras hemos significado para ella. Me pareció, no sólo maravilloso, sino oportuno ir despidiendo el curso con un testimonio de una de esas madres que ha formado, y formará para siempre parte, de esta red maravillosa que es La Liga de la Leche.

Una vez pedido el permiso, os dejo el testimonio de Laura.

Buenos días,nunca suelo publicar nada pero esta vez me gustaría hacer una excepción y me animo también a publicar esta fotografía para poner en valor la estupenda e impagable labor que llevan a cabo las mujeres que forman la liga de la leche en León ,en mi caso fue Raquel Balbuena Serrano ,amiga y gran profesional, la que me guió en el camino de la lactancia .En esta fotografía (omitimos la foto por razones de privacidad) mi hijo tenía seis meses ,hoy son ya 25 meses y vamos a continuar hasta que él lo decida. Antes de dar a luz mi información era totalmente nula ni lo había conocido en mi entorno, ahora sé que tomé la decisión correcta ,ver como mi hijo se ha alimentado los primeros meses de su vida sólo con mi alimento y posteriormente de forma natural ,hemos ido adaptando sus tomas a lo que él quería ,para consolarse, sentirse protegido o simplemente para estar juntos ,ha sido y es una experiencia que sin duda me ha hecho mejor persona .Tengo que decir también que nunca hemos tenido problemas ,no ha habido grietas ,ni crisis que yo me haya dado cuenta ,nada que lo pusiera difícil ,por eso quiero animar a todas aquellas que se inician en la maternidad que no siempre hay malas experiencias y que dejando que nuestro instinto nos oriente y con el consejo de las monitoras de La Liga si surge alguna duda ,se puede disfrutar de una bonita lactancia .Un saludo para todas .

Gracias, Laura. Yo también estuve ahí, encontré en la misma monitora el apoyo que necesitaba. Hasta tal punto sentí importante eso que hacía, que mira, aquí estoy, al otro lado del "madre a madre".
Nos vemos en la siguiente reunión.

lunes, 14 de mayo de 2018

Qué supone realmente amamantar "A DEMANDA"






   Cuando has decidido amamantar enseguida te topas con esta máxima: "No, no. Para amamantar no tengas en cuenta el reloj. Tienes que dar el pecho A DEMANDA". Lo escuchas al pediatra, a la enfermera pediátrica, a la matrona, en el grupo de apoyo, se lo oyes decir a la cuñada que amamantó prolongadamente y a la amiga que ha tenido un bebé sólo unos meses antes que tú. También puede ser que escuches todo lo contrario... Sin embargo las agencias de salud infantil (OMS, AEPED...) y las autoridades en lactancia materna (LLLI), efectivamente recomiendan a las madres que ofrezcan el pecho a demanda, -y también el biberón-. Lo hacen así por excelentes razones: la principal, sólo el bebé sabe realmente cuándo y cuánto  necesita comer en cada ocasión. ¡No siempre tenemos el mismo hambre ni la misma sed! Para que esté bien alimentado debemos dejar que sea nuestro bebé quien marque los tiempos a lo largo del día. Además existen unas pautas que nos sirven como referencia para que todo vaya en orden. (Y si tenemos dudas, es conveniente acudir al médico de nuestro bebé).



    Así que, volviendo a nuestro tema, para prepararte para la lactancia,  intentas hacerte una idea clara de lo que significa realmente amamantar a demanda: lees, observas, preguntas incluso... 
Puede que si haces esto último te lleves una  sorpresa, pues "A DEMANDA" admite a menudo variadas interpretaciones. 

   Para unos será dar el pecho "más o menos" cada 3 horas, para otros dar el pecho cuando "toca" pero siendo flexibles, para otros es ofrecer el pecho a demanda del bebé pero "no cuando no tenga hambre"... no se malacostumbre y te tome por un chupete. Para algunas madres dar el pecho a demanda significa estar con la teta fuera todo el día, disponible para el bebé. Bien, pues... esto último puede ser lo más parecido a la realidad.

  Comparado con la imagen tradicional que tenemos de cómo criar a un bebé, -es decir, ofreciéndole el alimento un número exacto de veces en un intervalo de tiempo concreto-, alimentar a demanda parece dinamitar literalmente esta imagen, al pasar el testigo al bebé, a sus necesidades y a las tuyas propias. Prepárate, porque vas a tener que romper prejuicios bien establecidos, no sólo externos, sino también propios, bien interiorizados. Ésto puede suponer un reto, sobre todo al principio y es tan importante que merece un espacio en el blog.

   Dar el pecho cuantas veces quiera tu bebé y cuando tú lo veas necesario (no cuando lo dicte un reloj) favorecerá el éxito de la lactancia. Proporciona el alimento necesario y estimula una adecuada producción de leche. Un bebé puede sentir hambre, sed, y necesidad de consuelo o de relajarse para dormir en diferentes momentos, y en cada uno de ellos necesitará mamar distinto tiempo y distintas cantidades. Es muy inusual que su pauta individual sea siempre "cada x horas x minutos de cada pecho", y en contra de lo que se piensa, tampoco es así en el caso de los niños alimentados con fórmula. 

   Bien. Volvamos a la lactancia. La leche materna, al ser el alimento natural para el bebé, se digiere fácil y rápidamente y enseguida el bebé está presto a tomar más. Además la composición de la leche es tal que proporciona al bebé la base para un sueño y una relajación óptimas. Así que, a menudo, va a pedir mamar sólo para dormirse a gusto o para consolarse al succionar, no por hambre o sed. He aquí por qué los bebés amamantados demandan muy frecuentemente estar al pecho. El pecho les proporciona todo o casi todo lo que necesitan. Es importante saberlo. Ellos saben lo que quieren y llorarán para conseguirlo si es necesario. Si piensas que quiere más leche, aunque apenas media hora (o antes) hizo una toma, es buena idea volverle a ofrecer más pecho, quizá necesite ahora el postre o solamente desea conciliar el sueño a tu lado mientras con su succión estimula tu producción. Para ambos supone ventajas. Por ello se insiste en fomentar la idea de la lactancia a demanda.

    Dar el pecho a demanda supone observar al bebé y ofrecerle la teta a la menor señal, sin forzar: cuando hace el gesto de hociquear, cuando busca, gime, protesta, llora, o cuando una misma cree que lo necesita, sin importar la razón. Es estar accesible y disponible. La ventaja de amamantar a demanda es enorme porque no tenemos que preparar nada, sólo desenfundar un pecho y ponernos cómodas con el bebé. Si lo pensamos es muy sencillo, tan sencillo como ofrecer la teta con naturalidad sin cuestionarse "cuándo, cada cuánto, cómo y por qué". Tal y como hacían las madres (en muchas partes lo siguen haciendo), llevando a sus hijos acomodados en el pañuelo o fular, vientre con vientre contra ellas, ofreciendo barra libre a lo largo del día. 

   Es fácil de decir y un poco más complicado de llevar a cabo, ¿verdad? A veces no es posible y hay que hacer esperar al bebé, y no pasa nada. Pero las verdaderas dificultades no son tanto de caracter práctico y logístico, que también, sino sobre todo  cómo se interpreta la lactancia sin horario fijo en nuestro entorno y en nuestra propia mente. Si nuestras personas de referencia -y nosotras mismas- lo asumen/asumimos como natural todo será más fácil. Pero si opinan cosas como: 

- "Pero, ¿otra vez le estás dando teta?"
- "¿Y no será que se queda con hambre?"
- "Hija, le vas a malacostumbrar".
- "Mira que se te van a macerar/agrietar los pezones".
- "Los niños necesitan un horario desde el principio, para hacer bien la digestión".
- "Quizá no tienes suficiente leche"
- Etc, etc...

   Ufff, es fácil que mine nuestra moral y nuestra seguridad, especialmente si es la primera lactancia. A veces estos desafortunados comentarios obligan  a una madre tomar una decisión no deseada, como imponer horarios, restringir las tomas de pecho, o reducir el tiempo en cada pecho,... lo que  inhibe la producción y desequilibra la ingesta necesaria de alimento. Y a su vez puede llevar a introducir un biberón de fórmula. Todo por  temor de no tener leche suficiente. El gran temor de toda madre lactante, que por supuesto, quiere lo mejor para su bebé, y bajo ningún concepto  desea que pase hambre.

   En mi experiencia como madre de un hijo no amamantado con el que seguí un horario rígido de tomas y dos amamantadas a demanda, puedo entender la enorme diferencia que supone la experiencia de crianza y las dudas e inquietudes que ello a veces puede suscitar. ("Los bebés de la tele y de las películas no piden cada rato, y no se pasan el tiempo en brazos y en la teta, ¿no? Y el de la vecina tampoco. Así que necesariamente el mío es distinto y yo estoy haciendo algo mal").

   Lo cierto es que cada bebé es  distinto uno de otro, y sus necesidades varían con el paso del tiempo, y a lo largo de cada jornada. Por eso es imposible crear una pauta de alimentación que satisfaga las necesidades únicas de todos ellos. En consecuencia es preciso abrazar el concepto de lactancia a demanda.

   Como monitora de LLL he conocido a muchas estupendas madres que han encontrado  que la primera vez que han practicado la lactancia a demanda les ha supuesto una experiencia intensa, un desafío, al  tener a veces que ofrecer el pecho "muy seguido" desde la última toma (percepción subjetiva que depende de la expectativa que tenga la madre y su entorno). Muchas de ellas han pasado una fase en la que temían equivocarse, incluso perjudicar la crianza de su bebé. Algunas han tomado la decisión de introducir un suplemento para no correr el riesgo de que su bebé se quede con hambre. A pesar de lo ensalzada que está la lactancia a demanda, está muy interiorizada la creencia de que los bebés que demandan antes de 2 o 3 horas lo hacen porque la madre no produce suficiente leche y necesita "una ayuda", y que lo ideal es distanciar las tomas. Hay diversas "razones" esgrimidas para ello y, qué curioso, ninguna la observan los bebés reales ni tampoco están avaladas por la OMS ni por las agencias de salud.

   La lactancia a demanda, o dar el pecho a la demanda del bebé y de la madre, es una  "sencilla receta" para lograr una lactancia plena y exitosa,  y puede ser una experiencia vivida con tranquilidad y positivismo, pero a veces puede generar ansiedad, al  provocar un conflicto con las expectativas de la propia madre/entorno cercano, con su percepción cultural como madre capaz y/o con su autoconcepto como mujer organizada y planificadora del tiempo.

   En fin, puede llegar a ser todo un acto de confianza y de empoderamiento materno el incorporar la lactancia a demanda en la vida cotidiana: confianza en que el bebé sabe lo que necesita y que ella, la madre, -no el reloj, ni una pauta arbitraria- es capaz de ofrecerle todo lo que necesita. 


Anabel Barriga Martín

Monitora de la Liga de La Leche en Valladolid

Madre de Diego, Laura y Jimena 


(En la foto, mi hija pequeña y yo, al poco de incorporarme al trabajo).