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lunes, 22 de noviembre de 2021

EL PROCESO DEL DESTETE

 

Un día llega el momento de finalizar este hermoso viaje que es la lactancia. A veces somos nosotras las que necesitamos parar, en otras ocasiones es nuestro bebé y en otras, las circunstancias de lo q que nos toca vivir son las que nos obligan a finalizar este camino.



Las formas en las que podemos vivir este proceso también son muy variadas: desde alivio hasta duelo, y en muchos, muchos casos, la culpa es la que más nos suele afectar.

Sea como fuere, el destete es otra parte inevitable de la lactancia y como todas las etapas de este maravilloso camino, es importante contar con toda la información y apoyo posibles. Aquí, es donde tú monitora puede acompañarte, ofreciéndote la información y recursos a su alcance para facilitar el proceso.

Cada destete es único, tanto como cada lactancia y cada bebé, es por eso que podemos encontrarnos procesos que duran desde unas pocas semanas hasta  meses e incluso años.

Un punto a tener en cuenta a la hora de iniciar el destete es el momento en el que nos encontremos, pues dependiendo de esto tendremos que actuar de diferente forma.

La OMS y la AEPED recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y extenderla acompañada de otros alimentos hasta al menos los 2 años. Dicho esto, la únicas personas que decidirán cuanto durará vuestra lactancia sois vosotros (mamá, bebé o ambos).

     Si el destete ha de iniciarse antes del primer año de vida del bebé, habrá que mantener lactancia artificial con leches formuladas, en exclusiva si es antes de los 6 meses y complementando a otros alimentos si es más allá de los 6 meses.

     Si el destete se inicia después de los 12 meses y no hay alergias o intolerancias a la leche se podrá pasar directamente a la leche entera, si así se desea.

 

El inicio del destete.

 

El destete, de forma natural, empieza con la introducción de la alimentación complementaria, pues en ese momento nosotros empezamos a introducir otros alimentos. De esta manera nuestro bebé empieza a ser consciente de que además de la leche puede alimentarse de otros alimentos, aunque la lactancia seguirá siendo la principal fuente de alimento hasta más allá del año. Sin embargo, empezar la alimentación complementaria no significa que vayamos a terminar con nuestra lactancia si no lo deseamos, es, en muchos casos, el primer paso de un camino que será más o menos largo en función de nuestro deseo y el de nuestras criaturas.





Andando el camino.

 

Hay muchas formas de destetar y aunque lo ideal sería que el proceso fuese guiado por nuestras criaturas, muchas veces no puede ser así. A veces somos nosotras las que necesitamos hacerlo antes de que nuestros bebés estén preparados. Para muchos puede ser muy doloroso, son pequeños y muchas veces no entienden bien porque ya no tienen acceso a su tan amada tetita. En otros casos poco a poco lo aceptan y con unas pocas distracciones pasan de fase sin problemas.

Algunas madres sólo necesitan destetar en unos momentos concretos, durante el día o durante la noche. El acompañamiento, la paciencia y sobre todo el amor serán grandes aliados en estas circunstancias. Que el entorno sea partícipe en estos momentos es fundamental, dando soporte y apoyo tanto a la madre como a las criaturas, especialmente en destetes nocturnos.

Si los peques son más mayores se les puede explicar la situación y negociar tomas. También podemos encontrar cuentos que nos pueden ayudar mucho con esta labor.

Otras veces son nuestras criaturas las que deciden, de forma unilateral, destetarse, aunque nosotras no nos sintamos preparadas para este proceso.

Y es que una parte muy importante de este camino es también cómo nos sentimos nosotras. El destete no solo puede ser difícil para nuestras criaturas, nosotras también podemos pasar un proceso de duelo con el destete, debido a que en ocasiones ver el final de una etapa tan bonita e importante, aunque natural, también puede ser doloroso. Sentimientos como soledad o culpa pueden inundarnos y aquí, una vez más, una buena red de apoyo nos puede ayudar. 

En las reuniones de La Liga de la Leche podemos encontrar otras familias en esta situación, compartir ideas y lo más importante, sentirnos reconfortadas y apoyadas, tanto de forma presencial como de manera telemática a través de nuestras reuniones online.

 


Sonia González Bernal

Monitora LLL León

 

viernes, 9 de octubre de 2020

Salud bucodental y lactancia. Por Carolina Jiménez Yuste.

 


          Salud bucodental y lactancia es el título de la charla que nuestra compañera Carolina Jiménez Yuste, nos ofreció con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020 el martes 29 de septiembre.

          Carolina es odontóloga y ha basado su formación en la búsqueda de herramientas para abordar de manera global la salud bucodental. Además es madre de tres hijos y esta experiencia le ha aportado la visión multifactorial y el afán del trato respetuoso con los niños.

          En esta charla, Carolina comparte con nosotras su interés en la prevención a edades tempranas y cómo esta tiene un papel fundamental a lo largo de la vida.

       Carolina ha colaborado en  publicaciones de la AEP y en publicaciones editadas especificamente para LLL-España como es "salud bucodental y lactancia"

          Este año la pandemia nos ha dado paso a charlas online con muy buena acogida y sensación de estar a la vez en el comedor de casa.

            ¡¡¡Gracias Carolina por esta estupenda aportación!!!



                                         Enlace al vídeo de la charla. 

Raquel

La Liga de la Leche. Segovia.

miércoles, 20 de junio de 2018

Comunicado de La Liga de la Leche - España al comité ejecutivo de la AEP y a la organización del 66 congreso de la AEP


   Hace unos días conocimos el caso reciente de una madre pediatra con un bebé lactante de 3 meses al cual se le prohíbe el paso en el 66º Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) celebrado en Zaragoza del 7 al 9 de junio de 2018, alegando una “ley de farmacia” (donde hay industria farmacéutica sólo pueden pasar personas acreditadas y el bebé no es una persona acreditada).

  Tras este lamentable hecho conocimos el comunicado que la AEP ha redactado con respecto a este incidente.

  Al bebé de esta pediatra se le niega su derecho fundamental a ser amamantado en cualquier lugar que sea necesario (bebé que además debido a su corta edad únicamente se puede alimentar de leche y en este caso, de leche materna), y a su madre se le niega el derecho que tiene como persona acreditada a asistir a toda charla de formación a la que quiera acudir. La única opción que tiene es darle el pecho fuera del recinto (y parece constar que no fue el único caso).

   En La Liga de la Leche España conocemos el buen hacer del Comité de Lactancia Materna de la AEP, nosotras mismas informamos a las familias de los estudios y artículos que publica dicho Comité para que sean de su utilidad. Por ello nos extraña aún más la respuesta que ha dado la AEP a la polémica surgida, en la que alega únicamente que el congreso se estaba desarrollando en un recinto privado en el cual se deben acatar las normas impuestas.

   Nos preocupa que la AEP acepte de buen grado una norma privada en la que se excluye a un bebé lactante (de sobra conocido que debe estar junto a su madre y junto a su pecho) de un congreso de pediatría, que por otro lado es una ciencia que aborda la salud de bebés y niños.

   Nos preocupa que se discrimine el derecho de una mujer a poder acceder a una formación continua por el hecho de ser madre lactante.

   Nos preocupa que lo que sí se permita en el Congreso es el patrocinio directo de empresas que vulneran el Código Internacional para la Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna
  https://www.unicef.org/spanish/nutrition/index_24805.html 
y que explica muy bien en su comunicado el Ihan
https://www.ihan.es/comunicado-de-ihan-al-comite-ejecutivo-de-la-aep-y-a-la-organizacion-del-66-congreso-de-la-aep/

Y por último, nos preocupa que la AEP anteponga un conjunto de excusas a la salud de un lactante y de su madre, cuando se supone que debemos todos remar en la misma dirección para conseguir tasas de lactancia materna más satisfactorias y duraderas.

   Esperamos que la AEP reflexione y ojalá este tipo de situaciones no vuelva a suceder.

En nombre de LLL Área España.
Coordinadoras LLL España 2018.
Marta Abad y Lucía Castillo.

martes, 3 de abril de 2018

Lactancia prolongada


¿Todavía le sigues dando el pecho?


No es infrecuente ver  a un niño que ya anda y demanda “la tetita” de su mamá. Ante lo cual, en ocasiones se oye el comentario:” Con lo mayor que es y sigue enganchado a la teta, si la está usando de chupete…”

Esta mañana sin ir más lejos, tras el fin de semana, mis compañeras y yo comentamos cómo habíamos pasado estos días. Una de ellas había tenido una comida con amigas y sus hijos, y dos de ellas tras la comida se habían puesto a dar el pecho a sus niños, que ya tienen 3 años. (¡Figúrate!). Mis compañeras estaban de acuerdo en que eso era un escándalo, para eso mejor usar un chupete.

Pero es que un chupete no es lo mismo. Tal vez, estas compañeras, con poca experiencia en lactancia materna (sus hijos fueron amamantados casi 4 meses, la que más), deberían haber pedido a estos niños más mayorcitos, que les contasen porqué siguen pidiendo “la tetita” de su mamá.

Existe mucho desconocimiento en relación a la lactancia de niños “mayorcitos”.

Los beneficios de la lactancia materna son innumerables, tanto para los niños como para las madres:

Ø  La leche materna no pierde sus propiedades con el paso del tiempo, resultando un alimento completo y de mayor calidad que la leche de fórmula o de vaca.
Ø  Los beneficios inmunológicos de la leche materna persisten en el tiempo, suponiendo una menor incidencia de infecciones que en otros niños no amamantados.
Ø  La lactancia continuada favorece el desarrollo normal de la mandíbula y la expansión del paladar.
Ø  Los niños pequeños carecen de sistemas digestivos maduros. La lactancia les mantiene bien alimentados mientras continúa la transición hacia los alimentos sólidos, y les mantiene bien alimentados en caso de enfermedad.
Ø  Las tomas son el momento de reconexión con el niño activo. Esto puede ser especialmente útil si la madre trabaja
Ø  Facilita el momento de acostar al niño.
Ø  Es la continuación de una relación que ningún oso de peluche ni mantita puede sustituir.
Ø  La mamá tiene menos riesgo de diabetes tipo(2), cáncer de mama, cáncer de ovario, hipertensión e infarto de miocardio.

Una vez que tenemos la información precisa,cada familia en función de sus necesidades optará por la decisión que crea conveniente, y sea cual sea ésta debería ser respetada.

La asistencia a un grupo de apoyo a la lactancia y la relación con otras madres lactantes de niños mayores con las que compartir experiencias puede ser muy importante a la hora de fortalecer la decisión de amamantar por encima de una  edad:


INFORMACIÓN EXTRAÍDA DE:

ü  "EL ARTE FEMENINO DE AMAMANTAR", 
LA LIGA DE LA LECHE INTERNACIONAL, 
8ª Edición, 2011
ü  Documento de lactancia materna en niños mayores o “prolongada” del Comité de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría.


Mª Ángeles.
Monitora de la Liga de la Leche de Castilla y León.

martes, 11 de abril de 2017

¿Cuándo debo empezar con la alimentación complementaria?

Se recomienda comenzar a introducir los alimentos complementarios alrededor de la mitad del primer año. Antes de este tiempo, el sistema digestivo del bebé no ha madurado lo suficiente como para digerir y procesar adecuadamente ningún otro alimento que no sea la leche materna. Hay que fijarse si el bebé está listo. Las señales que indican que el niño ya está listo para otros alimentos incluyen: si el bebé se sienta solo sin ayuda, si ya no empuja hacia afuera con la lengua alimentos que se le den a probar, si muestra un interés genuino en lo que usted come, si intenta alimentarse por sí mismo.
Los bebés varían ampliamente en cuanto a la edades a la cual están listos para alimentos complementarios. Esperar hasta que su bebé de  señales que muestran que está listo le ayudará a prevenir alergias en el futuro.
Un bebé exclusivamente amamantado probablemente no necesitará ningún otro alimento hasta que cumpla 6 meses.
Sin embargo, cada niño es diferente - algunos bebés están listos para otros alimentos un poco antes de los 6 meses, y otros no están listos hasta un tiempo después.
Busque las siguientes señales:
  • un incremento en el número de veces que el niño pide mamar que no se relaciona con una enfermedad o con la erupción de dientes,
  • interés creciente en los alimentos que otros consumen en la mesa,
  • la habilidad de sentarse solo,
  • el que ya no use la lengua para sacar de su boca algún alimento que llegue a probar
  • y la habilidad de tomar cosas en las manos y llevárselas a la boca.

Cada niño le dirá cuando está listo para otros alimentos entre los 6 y 12 meses de edad. Generalmente habrá una comida donde la familia se reúna y el bebé esté en las piernas de alguien o en una silla alta. Y cuando usted tome un bocado, los ojos del bebé seguirán su tenedor hasta que aquel llegue a su boca con una mirada que parece decir: "como te pudiste comer esto sin darme a mí". O si el bebé está sentado sobre las piernas de algún miembro de la familia, intentará tomar la comida que está sobre el plato, la pondrá en su boca y rápidamente repetirá la hazaña. Alrededor de los cuatro meses habrá una etapa cuando el bebé comience a tomar todo lo que alcance (como la comida del plato de la madre) pero si alcanza a metérsela a la boca, no muestra interés en comérsela.
Cuando su bebé comience a comer mayor cantidad de otros alimentos, no se le olvide darle el pecho primero, antes de ofrecer los demás alimentos. También sepa que el bebé no necesita grandes cantidades, solo una cucharadita para empezar. Los demás alimentos aún no son tan buenos para su bebé como la leche materna. Durante el primer año, el bebe solo se estará acostumbrando a otros sabores y texturas. El plátano machacado  es un alimento muy fácil con que empezar y la mayor parte de los bebés lo aceptan bien. Comidas altas en proteína siguen después - un hueso de pollo para que el bebé mordisque (aunque no tenga dientes), carne tierna y en trozos muy pequeños, etc. Es bueno esperar para introducir los huevos y la leche de vaca hasta después del primer año de vida.
La filosofía de la Liga de La Leche en cuanto a la nutrición se aplica a los bebés que comienzan a comer otros alimentos así como al resto de la familia: "Una buena nutrición significa ingerir alimentos sanos  y variados, tan cerca de su estado natural como sea posible". No es necesario comprar potitos para bebé.
La asociación española de pediatría hace las siguientes recomendaciones:
La situación ideal es que el niño permanezca los 6 primeros meses con lactancia materna exclusiva. Pasado este periodo, se introducen en la dieta alimentos distintos de la leche. A esto se denomina alimentación complementaria(link is external). Son alimentos que “complementan” la leche, pero NO la sustituyen. La leche (preferiblemente materna) sigue siendo la principal fuente nutritiva durante todo el primer año de vida y una fuente importante de nutrientes en el segundo año y después.
A partir de los 6 meses de vida, las necesidades nutricionales del niño aumentan y la leche no cubre sus requerimientos.  Por otro lado, desde el punto de vista psicomotor, la mayoría de los bebés ya están preparados. Son capaces de mantenerse sentados, muestran interés por los alimentos, pueden cogerlos y llevarlos a la boca. Además, a esta edad se pierde el reflejo de extrusión, que hace que los niños expulsen la cuchara con la lengua. También saben mostrar hambre o saciedad con sus gestos. Es, por tanto, la edad idónea para comenzar a probar nuevos alimentos, sabores y texturas.

A los 8 meses, la mayoría de niños también pueden consumir alimentos que se pueden comer con los dedos. A los 12 meses, la mayoría de los niños puede comer el mismo tipo de alimentos que el resto de la familia
La lactancia materna sigue ofreciendo un aporte nutricional importante pasado el primer año de vida. Debido a que la leche materna tiene un contenido de grasa relativamente alto comparada a la mayoría de los alimentos complementarios, es una fuente clave de energía y ácidos grasos esenciales. La leche materna es mucho más que un alimento. Además de aportar una tercera parte de las calorías diarias a un niño de 1 a 3 años, protege de infecciones, mejora el desarrollo intelectual y emocional y previene enfermedades a largo plazo. ¡Y suele ser algo agradable para ambas partes! Por todo ello, es aconsejable mantener la lactancia mientras la madre y el hijo lo deseen
Existe un reconocimiento creciente de que la alimentación complementaria óptima está relacionada no sólo con el qué se come, sino también con el cómo, cuándo, dónde y quién alimenta al niño.
Entre los 6 y 12 meses se pueden introducir prácticamente todos los alimentos, salvo los pequeños y de consistencia dura (como los frutos secos, trozos de zanahoria cruda, uvas), por el riesgo de atragantamiento. El orden es totalmente indiferente. No es necesario ceñirse a un estricto calendario de introducción que puede provocar frustración y confusión a los padres. No obstante, es aconsejable ofrecer cuanto antes alimentos que contengan hierro, como las carnes y los cereales enriquecidos con hierro.
Lo ideal es ofrecer alimentos propios de la zona, según la cultura y los gustos familiares, introduciendo gradualmente una dieta variada y agradable. La comida es un acto social, por lo que es buena idea que el niño coma con el resto de la familia, probando los mismos alimentos y aprendiendo de ellos.
Al principio, no se deben dar alimentos que pueden contener muchos nitratos (como la remolacha, espinacas y zanahoria). Tampoco se debería añadir azúcar ni sal durante el primer año. Después, es conveniente utilizar pequeñas cantidades de sal yodada.
En cuanto al gluten (contenido en el trigo, cebada y centeno), lo más adecuado es introducirlo en pequeñas cantidades, al mismo tiempo que se continúa dando el pecho. Dejar que el niño mordisquee un trozo de pan es una forma fácil de ofrecerlo.
Si el bebé hace un mínimo de 4 tomas de pecho diarias, no necesita otros alimentos lácteos (como yogur, queso, “leches artificiales” en papillas). No es necesario introducir “leche artificial” para preparar las papillas de cereales industriales en un bebé amamantado. Algunas alternativas son prepararlos con leche materna extraída, con las verduras o con las frutas. Se pueden utilizar cereales que se disuelven en agua, sémola de arroz (cereal sin gluten) o sémola de trigo, pan o pasta (cereal con gluten).
La leche de vaca no se debe dar antes de los 12 meses de edad (puede producir microsangrado intestinal). Los derivados lácteos también se deben evitar en el primer año en niños con alto riesgo de desarrollar alergia a las proteínas de la leche de vaca (antecedentes de alergia en familiares de primer grado). En niños de bajo riesgo alérgico es aceptable introducir pequeñas cantidades de derivados lácteos con el resto de alimentos, antes de los 12 meses, siempre que no se convierta en la bebida principal.

Es importante dejar que el niño vaya probando, respetar sus gustos, alimentarle despacio y con paciencia, minimizando las distracciones (evitar la televisión) y, sobre todo, no forzar ni obligarle a comer. Hay que recordar que hasta el año de vida se debe ofrecer primero el pecho y luego los otros alimentos que complementan a la leche.  Información elaborada por el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.http://www.llli.org/lang/espanol/lactancia.htmlhttp://enfamilia.aeped.es/autores/comite-lactancia-materna-aep