martes, 26 de octubre de 2021

Preguntas sobre lactancia durante el embarazo

 

En un embarazo ocurren muchos cambios: cambios en el cuerpo, cambios en el humor, cambios en el apetito… Ahora imagínate que además de los cambios de tu propio cuerpo hay ya una personita que depende de ti y de tu pecho para recibir cariño, amor, comprensión y, en ocasiones o casi siempre, alimento.

Muchas mujeres que tienen lactancias más allá de los seis meses pueden descubrir que están embarazadas de nuevo debido a ciertas molestias o sentimientos mientras amamantan a un bebé, niño o niña. Puede que a partir de ese momento surjan dudas de si lo más conveniente sería destetar o continuar con la lactancia del bebé más mayor.

Os dejamos aquí un extracto de un texto sacado de La Liga de la Leche internacional hablando sobre el tema y las dudas que suelen tener las personas que amamantan en las reuniones.

llli.org


¿ES SEGURO EL AMAMANTAMIENTO EN TÁNDEM?

Una preocupación que puedes tener se refiere a la salud del bebé en tu vientre. Puede ser tranquilizador saber que en un embarazo normal no existe evidencia de que continuar amamantando prive de los nutrientes necesarios al bebé que está en gestación. Otra preocupación típica es que la hormona oxitocina, liberada por la estimulación de tus pezones mientras amamantas,  pueda desencadenar un alumbramiento prematuro. Sin embargo, no hay ninguna razón que sugiera una conexión entre aborto espontáneo y amamantamiento en un embarazo normal. De acuerdo a Hilary Flowers, el útero es “sordo” a la oxitocina durante el embarazo y su sensibilidad a esta hormona solo se incrementa cerca del comienzo del parto (Hilary Flowers, Breastfeeding Today).

Madarshahian and Hassanabadi (2012) compararon las tasas de éxito en lograr el parto a término y el peso al nacer en recién nacidos entre dos grupos de mujeres embarazadas con más de un hijo: las que amamantaron durante su embarazo y las que no. Los resultados de este estudio no encontraron diferencias significativas entre los bebés nacidos a término y los no-nacidos a término entre los dos grupos de madres; el peso al nacer tampoco se vio afectado. Los investigadores concluyeron que amamantar durante un embarazo normal es seguro y que “no aumenta la posibilidad de resultados maternos y neonatales adversos. La superposición de la lactancia materna es una decisión personal de las madres”. Esta investigación excluyó a propósito los embarazos de alto riesgo. Si tienes un embarazo múltiple o se considera que hay riesgo de aborto espontáneo/parto prematuro, conversa sobre tus opciones con los profesionales de salud que te atienden.

CAMBIOS DURANTE EL EMBARAZO

Algunas madres desarrollan sensibilidad en sus pezones durante el embarazo. Una cuidadosa atención a la posición de tu bebé mientras amamanta puede ayudar a disminuir este inconveniente. Las técnicas de respiración aprendidas en las clases de parto pueden ayudarte a sobrellevar el aumento de la sensibilidad. Estas técnicas de respiración también te pueden ayudar si te sientes intranquila mientras tu bebé está tomando el pecho. Si tu bebé mayor es lo suficientemente grande, puedes pedirle que amamante más suavemente o por períodos de tiempo más cortos. Esto ayudará tanto a tus pezones sensibles como a disminuir tu intranquilidad.

La necesidad de descanso extra es normal en el embarazo. Amamantar durante tu embarazo puede ayudarte a tener descanso extra si amamantas a tu niño o niña más mayor mientras estás acostada. Una habitación completamente a prueba de niños, con un colchón en el suelo, te permitirá continuar descansando si tu peque se desprende del pecho y se pone a jugar.

PRODUCCIÓN DE LECHE Y CALOSTRO

Las mujeres que amamantan mientras están embarazadas frecuentemente encuentran que su cantidad de leche decrece alrededor del cuarto o quinto mes de embarazo (a veces antes). La composición de tu leche también cambiará levemente. Estos cambios están asociados con cambios hormonales normales durante el embarazo, y amamantar o extraer la leche con más frecuencia no aumentará la producción de la manera en que se incrementaría si no estuvieras embarazada. Si el bebé que estás amamantando tiene menos de 1 año, revisa su ganancia de peso para asegurarte que esté recibiendo suficiente leche. Tampoco es raro que el sabor de tu leche cambie. Estos cambios pueden conducir a que algunos bebés mayores tomen el pecho con menor frecuencia o se desteten completamente.

De acuerdo a “Breasfeeding Answers Made Simple”, por Nancy Mohrbacher (2010), “los bebés mayores que toman pecho no privarán al recién nacido de calostro por amamantar durante el embarazo […]. No importa la frecuencia o la duración de la lactancia, el calostro seguirá estando disponible después del parto para el recién nacido”. Las hormonas que mantienen un embarazo se encuentran en la leche materna, pero éstas no son peligrosas para un lactante.

Algunas personas que amamantan muestran preocupación acerca de que sus pequeños puedan tomar leche destinada a alimentar al nuevo bebé. Estas madres pueden confiar en el hecho de que los pechos son maravillosos y que pueden ajustar su producción: si se les pide producir suficiente leche para dos, ¡generalmente lo logran! Además, muchos niños y niñas toman pecho con mucha menor frecuencia que un bebé y obtienen la mayor parte de su nutrición de otros alimentos.


Las monitoras de La Liga de la Leche estamos aquí para responder a todas las preguntas que no encontréis resueltas en este y otros artículos. Animaros a contactar con nosotras.

Marta

Monitora LLL-Segovia