✱ Artículo recuperado y publicado por petición popular.
Hilary Flower
Saint Petersburg, FL, USA
Tomado de LEAVEN, volumen 39, número 4, agosto-septiembre 2003
Es fácil imaginarse que en
una madre con experiencia en la lactancia, que ha ayudado a muchas mamás a
resolver sus problemas, ya nada afectaría sus experiencias personales con
respecto al amamantamiento. Sin embargo hay que estar alertas, el fenómeno de
la agitación del amamantamiento puede sucederle a cualquiera. Tener una clara
perspectiva de la agitación del amamantamiento puede ayudarte, ya sea para
entender a una madre que estás apoyando o a ti misma si vas en dirección hacia
amamantar en tándem.
Lo siguiente es una adaptación de Adventures
in Tandem Nursing: Breastfeeding during Pregnancy and Beyond, (Las
Aventuras del Doble Amamantamiento) la más reciente publicación de La Liga de
la Leche Internacional.
La agitación del amamantamiento no es divertida, y el embarazo parece ser la etapa específica
para que se dé la agitación del amamantamiento (afectando a más de una tercera
parte de las mujeres que amamantan durante el embarazo). Algunas mujeres
embarazadas pueden decir con exactitud cuál semana sintieron por primera vez la
agitación, y a pesar de que varía mucho de madre a madre, parece ser que a
mediados del embarazo es cuando se inicia en la mayoría de las personas. Para
muchas mujeres la agitación disminuye al final del embarazo, mientras que para
otras este parece ser el periodo en que es más intensa.
De cualquier manera, la agitación puede sucederle también a cualquier mamá que amamanta a un niño mayorcito inclusive sin que exista un nuevo embarazo. Cuando
se amamanta embarazada, la agitación parece ser motivada exclusivamente por la
succión del niño mayorcito, o puede suceder solamente cuando los dos niños
amamantan simultáneamente las mamas que se embarazan mientras están amamantando
a dos hermanos no gemelos parece ser que son a las que les sucede con más
facilidad. En muchos casos la agitación puede no tener nada que ver, o muy poco
con el embarazo o el amamantamiento de hermanos no gemelos.
"El
mayor fenómeno con el que me enfrenté fue muy inesperado. Me había preparado
para tener sentimientos negativos hacia mi niño mayorcito cuando naciera mi
nuevo bebé, pero no sucedió. Los tres tuvimos una maravillosa relación de
lactancia. Después cuando mi hijo tenía un año y mi hija como tres, mis
sentimientos cambiaron. Amamantar a mi hija se convirtió en una experiencia
terrible. Ella todavía tenía mucha necesidad de lactar y yo ya no podía más. Me
sentía incómoda, angustiada, y enojada cuando ella estaba en el seno. Mis
emociones y reacciones eran primarias y muy fuertes". ---Elisa, New York
La naturaleza precisa de la
agitación varía enormemente de mujer a mujer. Algunas madres describen un
sentimiento de irritación.
"Es
casi imposible describir lo que se siente; es como si pudieras convertir el
sonido de clavos contra un pizarrón, en una sensación física. Algunas veces la
agitación me producía ganas de gritar a todo lo que dan mis pulmones, y al
mismo tiempo dar de vueltas en un círculo muy pequeño una y otra vez". ---Lisa,
California
Para algunas es más como piel
de gallina.
"Lo
mejor que puedo hacer es decir que sentía como si tuviera insectos recorriendo
todo mi cuerpo, y no me los pudiera sacudir. Comenzaba difícil y molesto, y
pronto se hacía intolerable. La gente me preguntaba, “¿Duele mucho?” , y yo
pensaba, “ojalá” El dolor lo hubiera podido manejar. Esto iba mucho más allá
que el dolor, esto era rarísimo, muy extraño" ---Barbara, Minesota
Algunas veces es como si
tuvieras tu mente en contra de ti, --y el bebé.
"Sentía
una urgencia poderosísima de parar de amamantar inmediatamente. Era una
reacción visceral, de las entrañas, como una comezón, que me ponía tensa,
ansiosa, de malas y agitada. Era muy confuso, porque no sentía dolor, y yo
estaba decidida a amamantar a mi hijo tanto tiempo como lo necesitara. El
sentimiento sólo venía cuando Jake amamantaba, y pronto desaparecía cuando el
terminaba." ---Sarah, Texas
La severidad de la reacción
varía de ligera (“¿Por que ya no disfruto amamantar a mi hijito?” a extrema (“¡Ahhhhhh!
¡Quítenme de aquí a este niño!”). Algunos le llaman repulsión a la lactancia.
En ciertas ocasiones, las madres no se dan cuenta de la agitación hasta que el
dolor del seno disminuye y el deseo de separarse persiste.
La agitación del amamantamiento puede venir de nuestras raíces como mamíferos. La agresión
maternal no es poco común en el mundo animal durante el tiempo de destete, y es
posible que el embarazo haga que nuestros cuerpos piensen que es tiempo de
destetar.
"Me
sentí como mi perro de la niñez cuando destetó a sus perritos sólo levantándose
y caminando cada vez que querían amamantar. El sentimiento que tenía mientras
lactaba embarazada sólo se puede describir como “primario” --- era tan
instintivo huir de la lactancia que casi no me podía controlar. Sentía una
urgencia muy fuerte de levantarla, aventarla y salir corriendo lejos de ella.
De ninguna manera estaba preparada para ello y me sentía como la peor madre del
planeta. Después de mi experiencia, he hecho una encuesta informal ente mis
colíderes y otras mamás de LLL que amamantaron durante el embarazo, y la
mayoría experimentaron emociones negativas muy poderosas al amamantar estando
embarazadas!. ---Kelly, Georgia
Las historias de las madres
acerca de la agitación nos dejan claro que esta no es un reflejo de la relación
de la madre con el hijo y ni siquiera de sus sentimientos acerca de la
lactancia. Parece ser una instancia en que la sabiduría del cuerpo y la
conciencia personal son muy útiles. ¿Es posible que formas alternativas de
acurrucarnos con el niño pudieran ayudar a la relación de la madre con su hijo?
¿Es que la madre está agotada? Se sugiere que trate de alimentarse mejor,
descansar más, y que pase más tiempo a solas. Recuérdenle de hacer todo lo que
le sea posible para consentirse a sí misma, ¡a nadie le hace daño! Una madre se dio cuenta de que incluso un
pequeño descanso de la lactancia representa una gran diferencia.
"Me
di cuenta de que levantarme y caminar durante algunos segundos me ayudaba a
recobrar un sentido de paz". ---Helene, Ontario, Canadá
Encontrarás más ideas
prácticas para manejar la agitación del amamantamiento en Adventures in Tandem Nursing,
por Hilary Flower.
Hilary Flower amamantó a dos
hermanos no gemelos durante 18 meses. Ella vive en Florida con su pareja, Ben,
su hija Nora Jade (5) y su hijo Miles (2). Adventures
in Tandem Nursing es su primer libro.
Traducciones cortesía de
Lucia Stone
Revisión Lavinia Belli
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