martes, 31 de julio de 2018

SOMOS UNA ETAPA






Fui un día a la piscina aprovechando el  buen tiempo, y allí me encontré con una mamá que venía a las reuniones y ya desde hace un tiempo ha dejado de venir.

Nos saludamos con una sonrisa como que nos conociéramos de toda la vida. Yo me senté con mis peques y una vez todo listo me tumbé en la toalla justo enfrente de ella , mirando a esa mamá y esa peque de ya 3 años.



Ahí me dí cuenta de que la Liga de la Leche es una etapa en la vida de muchas mamás, una etapa a veces muy dura,  otras muy satisfactoria, una etapa que tiene fin, a muchas mamás no las volvemos a ver, otras muchas mamás vienen durante mucho tiempo, otras  aún años más tarde las saludamos con un efusivo abrazo cuando nos encontramos, otras(como las monitoras) nos quedamos……somos una etapa pero  QUÉ ETAPA TAN BONITA.



 

Me sentí muy orgullosa de todas las monitoras de la Liga de la Leche, de nuestra implicación, de cómo somos con las mamás , de cómo ayudamos, escuchamos…muchas veces no hemos podido hacer otra cosa que eso y otras muchas , muchísimas hemos salvado lactancias, o hemos sido el apoyo que una mamá , que  una persona necesita en un momento en el que es muy vulnerable, hemos formado vínculos con mamás , nos hemos sentido identificadas, preocupadas, tristes, alegres, orgullosas de sus logros y su esfuerzo y constancia, hemos hecho amigas, conocidas….

Ahí seguía yo con mis pensamientos cuando nuestras niñas empezaron a jugar juntas. Veía a esa peque, esa mamá, recordando cuando las conocí, una mamá agobiada, una bebé que hoy estaba ahí echándose kilos de crema para el  sol , riendo y jugando.

Invité a la mamá a mi toalla mientras las niñas jugaban y después de reir , y hablar …me dijo: “si no fuera por vosotras, no habríamos conseguido la lactancia y  fíjate, 3 años más tarde ¡seguimos ¡¡ Gracias!”

Al final pasamos todo el día juntas en la piscina, las peques jugaban todo el rato, en el agua en las toallas, hablábamos  de diferentes temas, dos personas que en otras circunstancias no se hubieran conocido compartieron un día muy agradable.

Ella me decía que ahora la peque no paraba y la era imposible acudir a las reuniones, algo lógico pero que piensa mucho en nosotras.

Me daba cuenta que compartíamos muchos puntos en común sobre la crianza de nuestros peques ,y ahí estábamos, dos mamás con sus peques disfrutando de un día de piscina.

Somos una etapa pero…qué de cosas pasan , se logran , se conservan y surgen de esta BREVE pero valiosa PRIMERA ETAPA.



EVA M. MONITORA DE LA LIGA DE LA LECHE.

martes, 26 de junio de 2018

Lactancia Materna y Ecología



Lactancia Materna y Ecología

La lactancia materna es una práctica natural, de alimentación y crianza que protege el medio ambiente ya que no consume recursos naturales y no genera desechos.
Este tipo de lactancia produce cero desechos en comparación con la alimentación artificial, ya que no hay residuos de envases, biberones de plástico o botellas de agua plásticas. Los biberones y las tetinas tardan mucho en descomponerse cuando de desechan y contribuyen directamente a la contaminación del plástico en todo el mundo.
Tal como señala la WABA* en su artículo “Sí a la lactancia, ¡no a la contaminación plástica!, la lactancia materna es una decisión climáticamente inteligente  que ayuda a garantizar la seguridad alimentaria incluso en tiempos de crisis. Proteger, promover y apoyar la lactancia materna como un recurso natural sostenible es crucial para la salud de nuestro planeta y su gente.
Por el contrario, la alimentación artificial deja una gran huella ambiental que contribuye al agotamiento de los recursos naturales, la degradación ambiental y el cambio climático de varias maneras. La producción lechera, la producción, el envasado, el almacenamiento, la distribución y la preparación de preparados para lactantes provocan emisiones de gases de efecto invernadero y escasez de agua que agravan aún más el cambio climático. 

Frente a estas prácticas tan extendidas en nuestra sociedad moderna, la naturaleza ha equipado a las mujeres con todo lo necesario para producir leche materna en la cantidad y calidad requerida por sus hijos.

Ahora decide tú el tipo de crianza y alimentación que deseas para tus hijos.




*Fuente: Extracto del artículo “Sí a la lactancia, ¡no a la contaminación Plástica! De la WABA (World Alliance for Breastfeeding Action).

miércoles, 20 de junio de 2018

Comunicado de La Liga de la Leche - España al comité ejecutivo de la AEP y a la organización del 66 congreso de la AEP


   Hace unos días conocimos el caso reciente de una madre pediatra con un bebé lactante de 3 meses al cual se le prohíbe el paso en el 66º Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) celebrado en Zaragoza del 7 al 9 de junio de 2018, alegando una “ley de farmacia” (donde hay industria farmacéutica sólo pueden pasar personas acreditadas y el bebé no es una persona acreditada).

  Tras este lamentable hecho conocimos el comunicado que la AEP ha redactado con respecto a este incidente.

  Al bebé de esta pediatra se le niega su derecho fundamental a ser amamantado en cualquier lugar que sea necesario (bebé que además debido a su corta edad únicamente se puede alimentar de leche y en este caso, de leche materna), y a su madre se le niega el derecho que tiene como persona acreditada a asistir a toda charla de formación a la que quiera acudir. La única opción que tiene es darle el pecho fuera del recinto (y parece constar que no fue el único caso).

   En La Liga de la Leche España conocemos el buen hacer del Comité de Lactancia Materna de la AEP, nosotras mismas informamos a las familias de los estudios y artículos que publica dicho Comité para que sean de su utilidad. Por ello nos extraña aún más la respuesta que ha dado la AEP a la polémica surgida, en la que alega únicamente que el congreso se estaba desarrollando en un recinto privado en el cual se deben acatar las normas impuestas.

   Nos preocupa que la AEP acepte de buen grado una norma privada en la que se excluye a un bebé lactante (de sobra conocido que debe estar junto a su madre y junto a su pecho) de un congreso de pediatría, que por otro lado es una ciencia que aborda la salud de bebés y niños.

   Nos preocupa que se discrimine el derecho de una mujer a poder acceder a una formación continua por el hecho de ser madre lactante.

   Nos preocupa que lo que sí se permita en el Congreso es el patrocinio directo de empresas que vulneran el Código Internacional para la Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna
  https://www.unicef.org/spanish/nutrition/index_24805.html 
y que explica muy bien en su comunicado el Ihan
https://www.ihan.es/comunicado-de-ihan-al-comite-ejecutivo-de-la-aep-y-a-la-organizacion-del-66-congreso-de-la-aep/

Y por último, nos preocupa que la AEP anteponga un conjunto de excusas a la salud de un lactante y de su madre, cuando se supone que debemos todos remar en la misma dirección para conseguir tasas de lactancia materna más satisfactorias y duraderas.

   Esperamos que la AEP reflexione y ojalá este tipo de situaciones no vuelva a suceder.

En nombre de LLL Área España.
Coordinadoras LLL España 2018.
Marta Abad y Lucía Castillo.

miércoles, 13 de junio de 2018

¿Y según las madres?

Este blog se abrió hace unos meses con la intención principal de acercar la labor y la figura de La Liga de la Leche, concretamente a los grupos de Castilla y León y Asturias,  a las madres que nos siguen tanto en persona como a través de las Redes Sociales.
Entrada tras entrada, hemos informado sobre temas sensibles, ofreciendo el punto de vista y la sabiduría "liguera", y mostrando, desde el punto de vista de las monitoras, qué es y qué hace por vosotras La Liga de la Leche.

Ya en las reuniones físicas, esas que nos unen una vez al mes a todas las madres que integramos nuestras redes, la monitora a cargo de la reunión suele dedicar unos minutos a presentar La Liga, su historia, sus objetivos. Os ofrecemos, ya sabéis, apoyo madre a madre. De mi, madre a ti, madre.

Esto recuerda un poco a esos memes que circulan por Facebook de "lo que creen los demás que hago y lo que realmente hago". Desconozco si hay alguno diseñado para la figura de "La Monitora", pero en estas entradas y reuniones faltan a veces cómo nos veis vosotras, las madres. Porque a fin de cuentas todo lo que hacemos y decimos, lo hacemos y decimos por vosotras.

El caso es que hace unos días, en el grupo de La Liga de la Leche de León en Facebook, espontáneamente una madre abrió un post para decir al resto de mujeres lo que nosotras hemos significado para ella. Me pareció, no sólo maravilloso, sino oportuno ir despidiendo el curso con un testimonio de una de esas madres que ha formado, y formará para siempre parte, de esta red maravillosa que es La Liga de la Leche.

Una vez pedido el permiso, os dejo el testimonio de Laura.

Buenos días,nunca suelo publicar nada pero esta vez me gustaría hacer una excepción y me animo también a publicar esta fotografía para poner en valor la estupenda e impagable labor que llevan a cabo las mujeres que forman la liga de la leche en León ,en mi caso fue Raquel Balbuena Serrano ,amiga y gran profesional, la que me guió en el camino de la lactancia .En esta fotografía (omitimos la foto por razones de privacidad) mi hijo tenía seis meses ,hoy son ya 25 meses y vamos a continuar hasta que él lo decida. Antes de dar a luz mi información era totalmente nula ni lo había conocido en mi entorno, ahora sé que tomé la decisión correcta ,ver como mi hijo se ha alimentado los primeros meses de su vida sólo con mi alimento y posteriormente de forma natural ,hemos ido adaptando sus tomas a lo que él quería ,para consolarse, sentirse protegido o simplemente para estar juntos ,ha sido y es una experiencia que sin duda me ha hecho mejor persona .Tengo que decir también que nunca hemos tenido problemas ,no ha habido grietas ,ni crisis que yo me haya dado cuenta ,nada que lo pusiera difícil ,por eso quiero animar a todas aquellas que se inician en la maternidad que no siempre hay malas experiencias y que dejando que nuestro instinto nos oriente y con el consejo de las monitoras de La Liga si surge alguna duda ,se puede disfrutar de una bonita lactancia .Un saludo para todas .

Gracias, Laura. Yo también estuve ahí, encontré en la misma monitora el apoyo que necesitaba. Hasta tal punto sentí importante eso que hacía, que mira, aquí estoy, al otro lado del "madre a madre".
Nos vemos en la siguiente reunión.

martes, 5 de junio de 2018

"LA AGITACIÓN DEL AMAMANTAMIENTO II"

     

  ✱  Artículo recuperado y publicado por petición popular.


Hilary Flower
Saint Petersburg, FL, USA

Tomado de LEAVEN, volumen 39, número 4, agosto-septiembre 2003


  Es fácil imaginarse que en una madre con experiencia en la lactancia, que ha ayudado a muchas mamás a resolver sus problemas, ya nada afectaría sus experiencias personales con respecto al amamantamiento. Sin embargo hay que estar alertas, el fenómeno de la agitación del amamantamiento puede sucederle a cualquiera. Tener una clara perspectiva de la agitación del amamantamiento puede ayudarte, ya sea para entender a una madre que estás apoyando o a ti misma si vas en dirección hacia amamantar en tándem.


    Lo siguiente es una adaptación de Adventures in Tandem Nursing: Breastfeeding during Pregnancy and Beyond, (Las Aventuras del Doble Amamantamiento) la más reciente publicación de La Liga de la Leche Internacional.

   La agitación del amamantamiento no es divertida, y el embarazo parece ser la etapa específica para que se dé la agitación del amamantamiento (afectando a más de una tercera parte de las mujeres que amamantan durante el embarazo). Algunas mujeres embarazadas pueden decir con exactitud cuál semana sintieron por primera vez la agitación, y a pesar de que varía mucho de madre a madre, parece ser que a mediados del embarazo es cuando se inicia en la mayoría de las personas. Para muchas mujeres la agitación disminuye al final del embarazo, mientras que para otras este parece ser el periodo en que es más intensa.


   De cualquier manera, la agitación puede sucederle también a cualquier mamá que amamanta a un niño mayorcito inclusive sin que exista un nuevo embarazo. Cuando se amamanta embarazada, la agitación parece ser motivada exclusivamente por la succión del niño mayorcito, o puede suceder solamente cuando los dos niños amamantan simultáneamente las mamas que se embarazan mientras están amamantando a dos hermanos no gemelos parece ser que son a las que les sucede con más facilidad. En muchos casos la agitación puede no tener nada que ver, o muy poco con el embarazo o el amamantamiento de hermanos no gemelos.

"El mayor fenómeno con el que me enfrenté fue muy inesperado. Me había preparado para tener sentimientos negativos hacia mi niño mayorcito cuando naciera mi nuevo bebé, pero no sucedió. Los tres tuvimos una maravillosa relación de lactancia. Después cuando mi hijo tenía un año y mi hija como tres, mis sentimientos cambiaron. Amamantar a mi hija se convirtió en una experiencia terrible. Ella todavía tenía mucha necesidad de lactar y yo ya no podía más. Me sentía incómoda, angustiada, y enojada cuando ella estaba en el seno. Mis emociones y reacciones eran primarias y muy fuertes". ---Elisa, New York

    La naturaleza precisa de la agitación varía enormemente de mujer a mujer. Algunas madres describen un sentimiento de irritación.
"Es casi imposible describir lo que se siente; es como si pudieras convertir el sonido de clavos contra un pizarrón, en una sensación física. Algunas veces la agitación me producía ganas de gritar a todo lo que dan mis pulmones, y al mismo tiempo dar de vueltas en un círculo muy pequeño una y otra vez". ---Lisa, California

    Para algunas es más como piel de gallina.
"Lo mejor que puedo hacer es decir que sentía como si tuviera insectos recorriendo todo mi cuerpo, y no me los pudiera sacudir. Comenzaba difícil y molesto, y pronto se hacía intolerable. La gente me preguntaba, “¿Duele mucho?” , y yo pensaba, “ojalá” El dolor lo hubiera podido manejar. Esto iba mucho más allá que el dolor, esto era rarísimo, muy extraño" ---Barbara, Minesota

    Algunas veces es como si tuvieras tu mente en contra de ti, --y el bebé.
"Sentía una urgencia poderosísima de parar de amamantar inmediatamente. Era una reacción visceral, de las entrañas, como una comezón, que me ponía tensa, ansiosa, de malas y agitada. Era muy confuso, porque no sentía dolor, y yo estaba decidida a amamantar a mi hijo tanto tiempo como lo necesitara. El sentimiento sólo venía cuando Jake amamantaba, y pronto desaparecía cuando el terminaba." ---Sarah, Texas

    La severidad de la reacción varía de ligera (“¿Por que ya no disfruto amamantar a mi hijito?” a extrema (“¡Ahhhhhh! ¡Quítenme de aquí a este niño!”). Algunos le llaman repulsión a la lactancia. En ciertas ocasiones, las madres no se dan cuenta de la agitación hasta que el dolor del seno disminuye y el deseo de separarse persiste.

    La agitación del amamantamiento puede venir de nuestras raíces como mamíferos. La agresión maternal no es poco común en el mundo animal durante el tiempo de destete, y es posible que el embarazo haga que nuestros cuerpos piensen que es tiempo de destetar.



"Me sentí como mi perro de la niñez cuando destetó a sus perritos sólo levantándose y caminando cada vez que querían amamantar. El sentimiento que tenía mientras lactaba embarazada sólo se puede describir como “primario” --- era tan instintivo huir de la lactancia que casi no me podía controlar. Sentía una urgencia muy fuerte de levantarla, aventarla y salir corriendo lejos de ella. De ninguna manera estaba preparada para ello y me sentía como la peor madre del planeta. Después de mi experiencia, he hecho una encuesta informal ente mis colíderes y otras mamás de LLL que amamantaron durante el embarazo, y la mayoría experimentaron emociones negativas muy poderosas al amamantar estando embarazadas!. ---Kelly, Georgia

    Las historias de las madres acerca de la agitación nos dejan claro que esta no es un reflejo de la relación de la madre con el hijo y ni siquiera de sus sentimientos acerca de la lactancia. Parece ser una instancia en que la sabiduría del cuerpo y la conciencia personal son muy útiles. ¿Es posible que formas alternativas de acurrucarnos con el niño pudieran ayudar a la relación de la madre con su hijo? ¿Es que la madre está agotada? Se sugiere que trate de alimentarse mejor, descansar más, y que pase más tiempo a solas. Recuérdenle de hacer todo lo que le sea posible para consentirse a sí misma, ¡a nadie le hace daño!  Una madre se dio cuenta de que incluso un pequeño descanso de la lactancia representa una gran diferencia.
"Me di cuenta de que levantarme y caminar durante algunos segundos me ayudaba a recobrar un sentido de paz". ---Helene, Ontario, Canadá

    Encontrarás más ideas prácticas para manejar la agitación del amamantamiento en Adventures in Tandem Nursing, por Hilary Flower.

Hilary Flower amamantó a dos hermanos no gemelos durante 18 meses. Ella vive en Florida con su pareja, Ben, su hija Nora Jade (5) y su hijo Miles (2). Adventures in Tandem Nursing es su primer libro.


Traducciones cortesía de Lucia Stone

Revisión Lavinia Belli

martes, 29 de mayo de 2018

Método MELA de anticoncepción en la lactancia.


        Una de las cuestiones que las madres lactantes más a menudo se plantean, es el de la anticoncepción durante la lactancia. Tanto en el caso de que tengan intención de quedar embarazadas y no se desencadene la menstruación, como en el caso opuesto, que no deseen quedar embarazadas. Una vez más, el tema de la anticoncepción durante la lactancia, es objeto de muchas informaciones contradictorias.  

       Métodos anticonceptivos compatibles con la lactancia hay muchos, yo incluso diría que prácticamente los mismos que fuera de ésta, con alguna adaptación de alguno de ellos, y sin necesidad de ellas en otros. Si queréis conocerlos más en profundidad, podéis encontrar información al respecto aquí.

       Además de todos los métodos ya conocidos, la lactancia nos brinda uno más exclusivo, que es al que nos vamos a referir en esta entrada. Nos referimos al MELA, o método de la amenorrea lactacional.

        Si está amamantando y desea evitar otro embarazo, el método MELA  es eficaz en un 98 a 99% (es decir, más o menos la misma eficacia que la  píldora) siempre y cuando se den las tres premisas siguientes:

  • El bebé es menor de 6 meses
  • No se han reanudado las menstruaciones:  en este sentido hay que tener en cuenta, que los sangrados, manchados o pérdidas de material sanguíneo o sanguinolento antes del día 56 post parto, no se considera menstruación.
  • El bebé mama exclusivamente, no recibe ningún otro líquido o alimento, ni siquiera agua. Sobre este punto, es importante que las tomas sean frecuentes, tanto de día como de noche.
       ¿En qué se basa la eficacia de este método?   En una lógica biológica clara. El cuerpo de la madre interpreta que hay un bebé que aún la necesita de día y de noche, y que por tanto aún no está preparado para compartirla.

       Cuando se dan biberones, puede que estemos engañando a la naturaleza, y el organismo de la madre crea que "no hay bebé"  al que alimentar. Si un bebé duerme toda la noche, o intervalos demasiado prolongados (más de seis horas), igualmente  puede interpretar que el bebé ya es mayor. Lo mismo puede ocurrir si toma chupete y reduce su tiempo al pecho, el organismo puede interpretarlo como un destete. En ese caso nuestro organismo puede considerar que ya es momento de dar paso a otro bebé, y la naturaleza seguirá su curso permitiendo que la madre perpetúe la especie, posibilitando el embarazo. Incluso trabajar los primeros seis meses y pasar periodos separados durante el día superiores a cuatro horas, pueden poner en marcha el mecanismo de la ovulación, ya que la extracción no es tan eficaz en este sentido como la succión del bebé.

       Pasados estos seis meses, la lactancia puede seguir proporcionando protección ante posibles embarazos, siempre que no se hayan reanudado las reglas y el bebé siga mamando con frecuencia durante el día y la noche, aunque el método no es tan fiable, y va disminuyendo con el paso del tiempo.

       Otra cosa a tener en cuenta, es que según sea la duración de los ciclos de la madre, unos días antes de que llegue la primera regla tras el parto, se habrá producido una ovulación, por lo que es posible quedarse embaraza antes de comenzar las reglas. No es infrecuente el hecho de que madres lactantes de bebés mayores que comiencen a buscar un nuevo embarazo, lo consigan antes incluso de haberse reanudado las menstruaciones.

Información extraída de "El Arte Femenino de Amamantar"





lunes, 14 de mayo de 2018

Qué supone realmente amamantar "A DEMANDA"






   Cuando has decidido amamantar enseguida te topas con esta máxima: "No, no. Para amamantar no tengas en cuenta el reloj. Tienes que dar el pecho A DEMANDA". Lo escuchas al pediatra, a la enfermera pediátrica, a la matrona, en el grupo de apoyo, se lo oyes decir a la cuñada que amamantó prolongadamente y a la amiga que ha tenido un bebé sólo unos meses antes que tú. También puede ser que escuches todo lo contrario... Sin embargo las agencias de salud infantil (OMS, AEPED...) y las autoridades en lactancia materna (LLLI), efectivamente recomiendan a las madres que ofrezcan el pecho a demanda, -y también el biberón-. Lo hacen así por excelentes razones: la principal, sólo el bebé sabe realmente cuándo y cuánto  necesita comer en cada ocasión. ¡No siempre tenemos el mismo hambre ni la misma sed! Para que esté bien alimentado debemos dejar que sea nuestro bebé quien marque los tiempos a lo largo del día. Además existen unas pautas que nos sirven como referencia para que todo vaya en orden. (Y si tenemos dudas, es conveniente acudir al médico de nuestro bebé).



    Así que, volviendo a nuestro tema, para prepararte para la lactancia,  intentas hacerte una idea clara de lo que significa realmente amamantar a demanda: lees, observas, preguntas incluso... 
Puede que si haces esto último te lleves una  sorpresa, pues "A DEMANDA" admite a menudo variadas interpretaciones. 

   Para unos será dar el pecho "más o menos" cada 3 horas, para otros dar el pecho cuando "toca" pero siendo flexibles, para otros es ofrecer el pecho a demanda del bebé pero "no cuando no tenga hambre"... no se malacostumbre y te tome por un chupete. Para algunas madres dar el pecho a demanda significa estar con la teta fuera todo el día, disponible para el bebé. Bien, pues... esto último puede ser lo más parecido a la realidad.

  Comparado con la imagen tradicional que tenemos de cómo criar a un bebé, -es decir, ofreciéndole el alimento un número exacto de veces en un intervalo de tiempo concreto-, alimentar a demanda parece dinamitar literalmente esta imagen, al pasar el testigo al bebé, a sus necesidades y a las tuyas propias. Prepárate, porque vas a tener que romper prejuicios bien establecidos, no sólo externos, sino también propios, bien interiorizados. Ésto puede suponer un reto, sobre todo al principio y es tan importante que merece un espacio en el blog.

   Dar el pecho cuantas veces quiera tu bebé y cuando tú lo veas necesario (no cuando lo dicte un reloj) favorecerá el éxito de la lactancia. Proporciona el alimento necesario y estimula una adecuada producción de leche. Un bebé puede sentir hambre, sed, y necesidad de consuelo o de relajarse para dormir en diferentes momentos, y en cada uno de ellos necesitará mamar distinto tiempo y distintas cantidades. Es muy inusual que su pauta individual sea siempre "cada x horas x minutos de cada pecho", y en contra de lo que se piensa, tampoco es así en el caso de los niños alimentados con fórmula. 

   Bien. Volvamos a la lactancia. La leche materna, al ser el alimento natural para el bebé, se digiere fácil y rápidamente y enseguida el bebé está presto a tomar más. Además la composición de la leche es tal que proporciona al bebé la base para un sueño y una relajación óptimas. Así que, a menudo, va a pedir mamar sólo para dormirse a gusto o para consolarse al succionar, no por hambre o sed. He aquí por qué los bebés amamantados demandan muy frecuentemente estar al pecho. El pecho les proporciona todo o casi todo lo que necesitan. Es importante saberlo. Ellos saben lo que quieren y llorarán para conseguirlo si es necesario. Si piensas que quiere más leche, aunque apenas media hora (o antes) hizo una toma, es buena idea volverle a ofrecer más pecho, quizá necesite ahora el postre o solamente desea conciliar el sueño a tu lado mientras con su succión estimula tu producción. Para ambos supone ventajas. Por ello se insiste en fomentar la idea de la lactancia a demanda.

    Dar el pecho a demanda supone observar al bebé y ofrecerle la teta a la menor señal, sin forzar: cuando hace el gesto de hociquear, cuando busca, gime, protesta, llora, o cuando una misma cree que lo necesita, sin importar la razón. Es estar accesible y disponible. La ventaja de amamantar a demanda es enorme porque no tenemos que preparar nada, sólo desenfundar un pecho y ponernos cómodas con el bebé. Si lo pensamos es muy sencillo, tan sencillo como ofrecer la teta con naturalidad sin cuestionarse "cuándo, cada cuánto, cómo y por qué". Tal y como hacían las madres (en muchas partes lo siguen haciendo), llevando a sus hijos acomodados en el pañuelo o fular, vientre con vientre contra ellas, ofreciendo barra libre a lo largo del día. 

   Es fácil de decir y un poco más complicado de llevar a cabo, ¿verdad? A veces no es posible y hay que hacer esperar al bebé, y no pasa nada. Pero las verdaderas dificultades no son tanto de caracter práctico y logístico, que también, sino sobre todo  cómo se interpreta la lactancia sin horario fijo en nuestro entorno y en nuestra propia mente. Si nuestras personas de referencia -y nosotras mismas- lo asumen/asumimos como natural todo será más fácil. Pero si opinan cosas como: 

- "Pero, ¿otra vez le estás dando teta?"
- "¿Y no será que se queda con hambre?"
- "Hija, le vas a malacostumbrar".
- "Mira que se te van a macerar/agrietar los pezones".
- "Los niños necesitan un horario desde el principio, para hacer bien la digestión".
- "Quizá no tienes suficiente leche"
- Etc, etc...

   Ufff, es fácil que mine nuestra moral y nuestra seguridad, especialmente si es la primera lactancia. A veces estos desafortunados comentarios obligan  a una madre tomar una decisión no deseada, como imponer horarios, restringir las tomas de pecho, o reducir el tiempo en cada pecho,... lo que  inhibe la producción y desequilibra la ingesta necesaria de alimento. Y a su vez puede llevar a introducir un biberón de fórmula. Todo por  temor de no tener leche suficiente. El gran temor de toda madre lactante, que por supuesto, quiere lo mejor para su bebé, y bajo ningún concepto  desea que pase hambre.

   En mi experiencia como madre de un hijo no amamantado con el que seguí un horario rígido de tomas y dos amamantadas a demanda, puedo entender la enorme diferencia que supone la experiencia de crianza y las dudas e inquietudes que ello a veces puede suscitar. ("Los bebés de la tele y de las películas no piden cada rato, y no se pasan el tiempo en brazos y en la teta, ¿no? Y el de la vecina tampoco. Así que necesariamente el mío es distinto y yo estoy haciendo algo mal").

   Lo cierto es que cada bebé es  distinto uno de otro, y sus necesidades varían con el paso del tiempo, y a lo largo de cada jornada. Por eso es imposible crear una pauta de alimentación que satisfaga las necesidades únicas de todos ellos. En consecuencia es preciso abrazar el concepto de lactancia a demanda.

   Como monitora de LLL he conocido a muchas estupendas madres que han encontrado  que la primera vez que han practicado la lactancia a demanda les ha supuesto una experiencia intensa, un desafío, al  tener a veces que ofrecer el pecho "muy seguido" desde la última toma (percepción subjetiva que depende de la expectativa que tenga la madre y su entorno). Muchas de ellas han pasado una fase en la que temían equivocarse, incluso perjudicar la crianza de su bebé. Algunas han tomado la decisión de introducir un suplemento para no correr el riesgo de que su bebé se quede con hambre. A pesar de lo ensalzada que está la lactancia a demanda, está muy interiorizada la creencia de que los bebés que demandan antes de 2 o 3 horas lo hacen porque la madre no produce suficiente leche y necesita "una ayuda", y que lo ideal es distanciar las tomas. Hay diversas "razones" esgrimidas para ello y, qué curioso, ninguna la observan los bebés reales ni tampoco están avaladas por la OMS ni por las agencias de salud.

   La lactancia a demanda, o dar el pecho a la demanda del bebé y de la madre, es una  "sencilla receta" para lograr una lactancia plena y exitosa,  y puede ser una experiencia vivida con tranquilidad y positivismo, pero a veces puede generar ansiedad, al  provocar un conflicto con las expectativas de la propia madre/entorno cercano, con su percepción cultural como madre capaz y/o con su autoconcepto como mujer organizada y planificadora del tiempo.

   En fin, puede llegar a ser todo un acto de confianza y de empoderamiento materno el incorporar la lactancia a demanda en la vida cotidiana: confianza en que el bebé sabe lo que necesita y que ella, la madre, -no el reloj, ni una pauta arbitraria- es capaz de ofrecerle todo lo que necesita. 


Anabel Barriga Martín

Monitora de la Liga de La Leche en Valladolid

Madre de Diego, Laura y Jimena 


(En la foto, mi hija pequeña y yo, al poco de incorporarme al trabajo).